A veces pasan cosas mágicas. Estaba yo en Madrid el jueves pasado. Eran las 18:30 h., caía un sol como una losa y me encontraba aprovechando el tiempo en un coworking relativamente fresco, intentando hacer deberes.
Había tenido antes de esa hora dos intensas y fructíferas reuniones y hasta la mañana siguiente no tenía otra reunión más. Pero me había levantado a las 04:45 para tomar el primer AVE Barcelona-Madrid y me estaba cayendo de sueño y cansancio. ¡No podía más! ¡Los deberes a hacer puñetas!
Mi amiga Mar, que me alojaba en su casa aquella noche, no regresaba hasta las 21:30 así que yo tenía un problema… me quedaban 3 horas por delante, sin alma ni resuello para pasear bajo el calor, ni siquiera para acercarme a un museo refrigerado.
Si hubiera estado absolutamente sola, tal vez hubiera juntado cuatro sillas y me hubiera tumbado a hacer la siesta, que era lo que me pedía el cuerpo. Pero bueno, no era el caso. No estaba sola y no era cuestión de dar el cante.
Lo que se me ocurrió fue ir al cine. ¡Ya está! -pensé- me meto en un cine fresquito, cierro los ojos y me duermo sin llamar la atención de nadie.
Dicho y hecho: busqué un cine y encontré uno a medio camino de casa de Mar: ¡era ideal! Me fuí para allí y llegué a las 19:15. En cinco minutos comenzaba una sesión y me metí casi sin saber qué película era. Sólo soñaba con un buen asiento y cerrar los ojos.
¡Zas! ¡La gran sorpresa! No pude dormir porque la película era muy buena y me despertó totalmente: Campeones.
Creo que es de las mejores películas que tratan la situación de las personas con discapacidad. Es fresca, divertida y desacomplejada. Me encanta esta peli, la recomiendo absolutamente. Por varias razones:
- El guión es muy bueno.
- Los actores son muy buenos.
- Los diálogos pasan del lenguaje políticamente correcto, lo cual agradezco desde lo más profundo de mi corazón. Casi lloro de emoción al no oír -¡ni una sola vez!- lo de diversidad funcional que me tiene frita.
- Hay un episodio de engaño, de los que a mi me gustan y me encantaría interpretar alguna vez… pero no digo nada más para no hacer de spoiler.
- El final de la liga del partido de baloncesto es real y sorprendente como la vida misma. Y lo dice una que fue maestra de educación especial.
Total: que si no la has visto, corre a verla. ¡No te vas a arrepentir!