Aunque estamos inmersos en una situación fuerte, de la cual podemos salir más maduros, más humildes, más empáticos… teme Daniel Innerarity, en este artículo de La Vanguardia,  que nada nos asegura el aprendizaje tras la crisis.

Sin embargo, en esta entrevista del Diario de la Educación,  Victoria Camps cree que los niños y niñas están viviendo el confinamiento de un modo muy especial. A diferentes niveles, esta experiencia es una perspectiva excelente para fomentar el civismo, la responsabilidad, la fraternidad. 

Seguimos recogiendo prácticas de aprendizaje-servicio que se van multiplicando cuando se dan a conocer:

Proyecto intergeneracional El CRA Valle de Riaza (Milagros, Burgos) y la residencia de ancianos de la localidad no dejan de colaborar a pesar de la crisis por el coronavirus. Ahora los alumnos y alumnas escriben textos y elaboran vídeos para los ancianos manteniendo vivo el espíritu del programa intergeneracional creado desde hace tres años por el centro educativo. Los ancianos, a su vez, escriben cartas a los niños. En esta escuela rural, de manera habitual, la materia de música y la de expresión plástica se trabajan conjuntamente.

Clínica Jurídica para la Justicia Social Estudiantes de la Clínica Jurídica de la Universidad de Valencia han trabajado colaborativamente desde sus casas en la elaboración de una infografía a modo de guía básica para ayudar a la ciudadanía a conocer sus derechos durante el estado de alarma. Los estudiantes ponen en el centro del debate la defensa de los derechos como medio para conseguir una sociedad más democrática, cuestión que no admite excepciones a pesar de la urgencia y gravedad de situaciones como la que estamos pasando.

Un estiu per crèixer («Un verano para crecer»). El Consell Insular de Menorca (Illes Balears) impulsa esta campaña para 300 adolescentes de 14 a 17 años, tomando como eje las experiencias de aprendizaje-servicio. Esta iniciativa surgió en el 2014 por parte del Ayuntamiento de Sant Lluis y se ha extendido a otros municipios menorquines. Representa un cambio sustancial de enfoque en las actividades de verano para jóvenes, frecuentemente más centradas casi en exclusiva en el ocio.

#ApSdesdeCasa El Centre Promotor d’Aprenentatge Servei (Catalunya) está lanzando a las escuelas de primaria, secundaria y formación profesional la propuesta de  impulsar proyectos de aprendizaje-servicio realizados en situación de confinamiento y destinados a paliar una consecuencia del Covid-19. Por lo tanto, se trataría de proyectos que usan sistemas virtuales para reunirse e idear servicios que no precisen contactos personales.

A modo de ejemplo, se citan como proyectos posibles algunos ejemplos inspirados en actividades que ya se están llevando a cabo, que pueden ayudar a imaginar otros nuevos:

• Realización de vídeos, audios con mensajes de ánimo dirigidos a personas en situaciones difíciles: ancianos que están en una residencia, personas hospitalizadas, profesionales de la sanidad, la limpieza, comerciantes del barrio…
• Diseño de carteles de prevención del contagio para colgar en las puertas del vecindario.
• Lectura por teléfono de novelas, cuentos y poesía a aquellas personas que lo necesiten, según disponibilidad de los textos y en horas convenidas.
• Confección de instrucciones, patrones, recomendaciones de materiales y uso de mascarillas caseras de acuerdo con las orientaciones de las autoridades sanitarias.
• Diseño de pequeños retos dirigidos a las escuelas del barrio. Por ejemplo, preguntando al profesorado de Primaria qué actividades motivarían a sus niños y niñas que el alumnado de Secundaria pueda preparar y enviarles en forma de propuestas.
• Recopilación y publicación de una agenda cultural online semanal para jóvenes respetando los valores fijados por el profesorado.

Además de estas iniciativas, va a ser necesario pensar en el post-coronavirus: ¿cómo ayudar a la ciudadanía (niños y niñas, mayores, gente del barrio…)  a enfrentarse a los nuevos problemas que nos vamos a encontrar?.

Compartimos el deseo de Victoria Camps:  Ojalá que nuestros hijos o nietos la pudieran ver como el desencadenante de un cambio de paradigma revolucionario, que los jóvenes la vean como el inicio de un cambio revolucionario.

Y ojalá la vivencia de prácticas de aprendizaje-servicio pueda contribuir a este cambio.

¡Vamos a seguir recopilando estas experiencias de aprendizaje-servicio en tiempo de coronavirus: ayúdanos a divulgarlas!

Envía tu información a: redaprendizajeservicio@gmail.com