Al tiempo que se desvanece el 2014 me reafirmo en la convicción de que para sobrevivir como especie necesitamos ser mucho más inteligentes.
Hace años que estamos descubriendo las inteligencias múltiples. Ya casi nadie puede sostener que la única inteligencia válida es la académica, porque hay otras igual o más relevantes: inteligencia interpersonal, inteligencia corporal, inteligencia emocional, inteligencia comercial…
Si la definición más clara de inteligencia es «la capacidad de resolver problemas», entonces tenemos un problema gordo. El mundo del 2015 va a ser sin duda más complicado que el que hoy abandonamos y vamos a necesitar mucha más inteligencia para salir del desastre ambiental, social, económico, bélico…
Y, en ningún caso, vamos a tener bastante con la inteligencia del listillo del sálvese quien pueda. ¡No hay salvavidas individuales en un mundo globalizado!.
Necesitamos desarrollar la capacidad de resolver problemas colectivos, la inteligencia de las personas que son competentes de verdad, la inteligencia comprometida.
A pesar de todo, ¡feliz año 2015!