Estuvimos cenando con Beatriz White, candidata al senado por la candidatura Compromiso Ciudadano por Colombia, movimiento liderado por Sergio Fajardo.
Fajardo fue el alcalde de Medellín entre 2004 y 2007 que hizo posible la transición de esta ciudad del miedo a la esperanza. Así se llama el libro que recoge esta extraordinaria experiencia.
Su lectura, una visita breve e intensa a a Colombia y el testimonio de muchas amistades de Medellín, Cali, Bucaramanga y Bogotá, me animaron a escribir uno de los capítulos del libro de Ética para Secundaria .
Lo relevante en la transformación de Medellín fue demostrar que el cambio era posible. Que la honradez funciona. Que la confianza en los ciudadanos genera muchas más cosas positivas que atemorizarles. Que hay que desvelar y proporcionar oportunidades, al tiempo que pedir responsabilidad y compromiso para aprovecharlas con justicia y equidad.
Beatriz encarna perfectamente el sentido común, la dignidad, la justicia y la pasión por el servicio a su país que es la marca del movimiento Compromiso Ciudadano. Pero lo más sorprendente, por lo poco frecuente en medios políticos, es la humildad y la capacidad para reconocer errores y aprender de ellos.
Nuestros políticos «no se equivocan nunca», «siempre tienen razón», y la máxima autocrítica que hacen de sus actuaciones es que quizá «no explicaron bien» tal o cual política, no hicieron suficiente «pedagogía». Tienen miedo a no parecer perfectos e infalibles a sus votantes potenciales.
En un mundo globalizado, una puede tener sus candidatos y candidatas en cualquier parte del planeta. Si yo fuera colombiana, mi voto sería para Beatriz White al senado y para Sergio Fajardo a la presidencia de Colombia.