Ayer fui a la inauguración de la exposición La guerra civil española: de la guerra als valors de la pau, organizada por el Centre d’Estudis Joan 23. Forma parte de un ciclo anual de exposiciones, llamado Aprenent de la nostra història, una experiencia educativa extraordinaria.
El acto empezó con imágenes de la guerra acompañadas por la música del Cant dels Ocells, de Pau Casals, y una mesa redonda en la que participaron Lluisa Sopeña, testigo directo de la guerra civil; José Santos Ayala, profesor de la escuela de Guarjila del Salvador, hermanada con el Centre d’Estudis Joan 23 y Eduard Sanjuán, periodista corresponsal de diversos conflictos bélicos contemporáneos.
La sala de actos estaba repleta de adolescentes que escucharon mensajes muy claros y en absoluto complacientes: no podemos bajar la guardia, en cualquier momento puede prender el virus del odio, hay que ser intolerantes frente a la justificación de la muerte de personas que no piensan como nosotros.
Sanjuán lanzó esta última advertencia recordando que hay en España quienes justifican el asesinato por motivos políticos. Y pueden tener capacidad de seducción. Una vez escribí un pequeño artículo sobre esto.