Robots diseñados por niños y niñas entre 11 y 12 años para que otros niños y niñas hospitalizados puedan divertirse repasando matemáticas, lengua, geografía… ¡De eso y, sobretodo, de sus creadores, estuve disfrutando ayer por la tarde!
Actué de jurado en un concurso muy especial: Robae, una exposición-concurso de robots del Col·legi Mare de Déu dels Àngels. ¡Nunca antes lo había hecho! Y le estoy sumamente agradecida al profesor Vicenç Casas -el típico profe listo, divertido, imaginativo y cariñoso que todos hubiéramos querido tener-  por haberme invitado a participar.
Como dice Vicenç, su asignatura no se llama Robótica, sino Robética, porque buscan un uso social a los artefactos que aprenden a diseñar y construir. La asignatura, junto con la de Informática y la de BAE («Be an entrepreneur»)  impulsan conjuntamente esta iniciativa de aprendizaje-servicio.
Hice de jurado con Àlex Barco y Rosana Moyano y nos tocó valorar los trabajos de la clase de 6ºC. Cada equipo de dos-tres alumnos había diseñado y montado un robot pensando en la edad de los destinatarios, en que el aspecto externo resultara atractivo y bien acabado, en que los juegos diseñados fueran adecuados…
Nos sorprendió no sólo el ingenio sino la capacidad empática de los jóvenes creadores para ponerse en la situación de los niños y niñas hospitalizados.
Si quieres acostarte hoy con una nueva palabra, llena de significado, quédate con ésta: Robética.